lunes, 30 de agosto de 2010
problemas de la filosofia
La filosofía ha sido un tema considerado oscuro para muchas personas que intentaron aproximarse a esta disciplina. Sin embargo, día a día se van sumando adeptos que ya no temen sumergirse en las profundidades complejas del saber filosófico y que por el contrario permanecen entusiasmados y asombrados al darse cuenta del cambio mental que operan estos conocimientos en las personas que se atreven en incursionar en este campo.
Como toda introducción a cualquier otra área del saber, se necesita un método, o sea una forma de encarar el abordaje que sea más sencillo que haga posible que esta tarea sea menos gravosa.
Ante todo es importante tener bien claro cuál es el objeto de estudio de la Filosofía, después que haber quedado aislada y de haber sido diezmada por el desarrollo de las ciencias naturales y el rigor del método científico.
La filosofía no se limita a tener información objetiva de un objeto de estudio sino que también reflexiona sobre si mismo y es de esta reflexión que surge la problemática con la que la filosofía se enfrenta.
El filósofo se encuentra frente a las dificultades como el ser o el sentido del conocimiento, el misterio de la vida, el origen del universo y del hombre, por el sólo hecho de pensar.
La filosofía se ocupa no sólo de detectar estos problemas sino que trata de considerarlos y de resolverlos.
Para lograr este propósito la filosofía debe utilizar un sistema teórico coherente y lógico que explique el mundo de la manera más amplia posible.
Esta explicación a todo lo que existe tiene que lograr justificar la vida del hombre como tal, de manera que le permita adoptar una cierta actitud.
La filosofía puede tratarse de modos de ver el mundo que incluyan otros niveles de conocimientos además de la razón, sólo alcanzables a través de una experiencia mística.
El propio objeto central de la filosofía es difícil de definir y comprender. Se trata del Ser. El Ser expresa lo más general que puede decirse de una cosa, sea cual sea, real, posible o concebible.
El problema del Ser presenta dos aspectos: la realidad del ser o el ser como algo pensado.
Este Ser para poder definirse no puede ser algo que cambie, por lo tanto debe ser algo que no cambie o algo que haga posible los demás seres o como algo único que tiene distintas formas de manifestación.
El problema del ser conduce al problema de Dios, al que siempre se considera como el ser por excelencia.
Por otro lado existe el problema del cosmos que se relaciona con todo lo que la ciencia puede promover.
El problema del hombre es el enigma más grande. El hombre forma parte del cosmos, pero al mismo tiempo es capaz de pensar, reflexionar, sentir, preguntarse por el sentido de la vida y de las cosas que lo rodean.
Por último es el problema del conocimiento desde dos puntos de vista, desde él mismo y su estructura y desde su relación con lo conocido.
Estos problemas en toda filosofía dependen uno de los otros.
Por esta razón la filosofía se divide en distintos campos: la filosofía del conocimiento, la filosofía teórica y la filosofía práctica.
Del problema del conocilamiento se ocupa la lógica que a su vez se divide en formal y metodológica según se ocupe de la estructura del conocimiento o de los sistemas para obtenerlo; y la teoría del conocimiento que estudia la relación del conocimiento con la realidad.
La filosofía teórica es la que se ocupa principalmente del ser y se denomina ontología.
Si se distinguen diversos tipos de seres origina disciplinas teóricas especiales como la cosmología que es el estudio del ser físico, la psicología que es el estudio del ser espiritual y la teodicea que es el estudio del ser divino.
La filosofía práctica estudia todo lo hecho por el hombre y comprende temas como la ética, la religión, la historia, etc.
Lo cierto es que la respuesta a la pregunta ¿qué es la filosofía? ha variado a través de la historia de la humanidad.
ramas de la filosofia
Los nuevos descubrimientos de las ciencias naturales en el siglo XVIII y las nuevas ideas del positivismo, provocaron la separación entre la filosofía y la ciencia.
La filosofía quedó reducida a la Ontología, o teoría del Ser, la Gnoseología, o teoría del conocimiento, la metafísica, o teoría sobre qué es lo que existe, la lógica, o la forma de conocimiento, la ética o moral y los valores.
El tema esencial de la Metafísica consiste en el problema de ¿qué es lo que existe? que en el transcurso de la historia de la filosofía se encuentra en el realismo de Aristóteles, y luego en el idealismo en Kant.
La ontología, que significa teoría del ser, o mejor dicho teoría del ente, estudia lo que todos los entes tienen en común. El ente es aquel que es, aquel que tiene el ser. Puede utilizar el método de análisis dialéctico, como Aristóteles; o tomar como punto de partida la realidad de nuestra propia vida.
Este último método de tomar como punto de vista nuestra existencia real, tiene la ventaja de ponernos en contacto con nuestros problemas en el aqui y ahora.
Observamos que en el mundo en que vivimos existen las cosas materiales y también objetos ideales, como las relaciones abstractas.
Por otro lado tenemos a los valores, que son las cualidades de las cosas, que no por eso valen más.
La realidad de la vida no tolera división entre idealismo y realismo porque nuestra vida es estar en el mundo, por lo tanto si hay vida también hay un mundo.
La ontología tendrá como objetivos decirnos en qué consiste ser cosa, en qué consiste ser objeto ideal, en que consiste ser valor y por último tendrá que decirnos qué es la vida. Y es allí cuando el problema ontológico confluye con el metafísico, al tocar el fundamento más hondo de toda la realidad.
Las cosas son reales en el tiempo, y todas las sucesivas transformaciones que sufren, acontecen en una forma supuestamente inteligible que llamamos causalidad, por lo tanto son reductibles a leyes.
Los objetos psíquicos también son reales, causales y temporales pero no se localizan en el espacio.
Descubrimos que las cosas tienen una esencia y que queremos conocerla.
Desde el punto de vista de la física el mundo físico es un sistema de números, magnitudes y fórmulas matemáticas.
Las esencias no están en el tiempo ni en el espacio, no son una realidad, ni tienen causa, porque son cosas ideales y las relaciones abstractas también.
La idealidad es lo contrario de la causalidad pero están íntimamente relacionadas y las dos Son. En esa conexión está la unidad del Ser, porque la unidad no puede ser de identidad sino de conexión que es lo que permite la diversidad.
Los valores no Son, valen. En el mundo hay cosas mejores o peores, buenas o malas, bellas o feas, etc. No hay cosa alguna ante la cual no adoptemos una posición negativa o positiva. No hay nada que no tenga un valor.
Los juicios de valor no añaden ni quitan nada a la existencia y esencia de una cosa, porque no son los elementos de las cosas, sino sus cualidades, que son irreales.
Los valores son absolutos y no pueden ser relativos, porque son ajenos al tiempo, al espacio y al número. Los hombres pueden intuir o no los valores, y el hecho de que haya una relatividad histórica en el hombre y en sus actos de percepción y de intuición de valores, no autoriza a trasladar esa relatividad histórica del hombre a los valores. El relativo histórico es el hombre no los valores.
Es el hombre el que intuye o no los valores en un momento dado, porque los valores son absolutos, sin tiempo, espacio ni causalidad.
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